Por EFE
Se anunciaron 5 sanciones para el club y una larga suspensión para el portugués
La Comisión de Control, Ética y Disciplina de la UEFA impuso una sanción de cuatro partidos al entrenador del Roma, el portugués José Mourinho, por su comportamiento en la final de la Liga Europa jugada en Budapest el pasado 31 de mayo ante el Sevilla, que se hizo con el título en los penaltis.
La UEFA abrió el pasado 2 de junio un procedimiento disciplinario y lo ha cerrado con la sanción al técnico del club italiano por lenguaje insultante/abusivo contra un oficial de partido; más una multa de 50 mil euros por conducta impropia del equipo y otra en la misma cuantía por encendido de bengalas, lanzamiento de objetos e incidentes de público y daños en el estadio.
El equipo romano no podrá vender entradas a sus aficionados para el próximo partido que juegue a domicilio en competición europea y tendrá que contactar también con la Federación de Futbol de Hungría, para hacerse cargo de la reparación de los daños causados por sus seguidores en asientos, cristales, papeleras, contenedores y enchufes.
El Sevilla, que también fue objeto de expediente, por invasión del terreno de juego, lanzamiento de objetos, encendido de bengalas y conducta impropia del equipo, no ha recibido sanción de ningún tipo.
Mourinho se mostró muy crítico con el arbitraje el inglés Anthony Taylor en la conferencia de prensa posterior a la final, en la que aseguró que su equipo ya estaba "acostumbrado a la influencia de los árbitros" en sus partidos, y después increpó a éstos en el aparcamiento del estadio
"En una final europea no me lo esperaba. Basta con ver la boca de Ibáñez y se entiende todo, con ver a Lamela que ha tirado un penalti y que tenía que haber sido expulsado; basta con ver que el equipo que jugó mejor en el primer tiempo es el que ha terminado con tres amarillas. Pellegrini se cae y es amarilla, Ocampos simula y no hay amarilla", dijo ante la prensa.
Más tarde, en el aparcamiento y en dirección al árbitro inglés, gritó: "es una puta vergüenza" y "eres una jodida desgracia".
Además de las sanciones por la final, la comisión disciplinaria de la UEFA impuso otras tres multas al Roma por incidentes en la ida de las semifinales en su estadio frente al Bayer Leverkusen alemán, jugada el 11 de mayo: 30 mil euros por lanzamiento de objetos por parte de su público; 32 mil 500 por encendido de bengalas y 18 mil por bloqueo de accesos públicos.
O sea, unos 180 mil 500 euros en concepto de multas para el equipo que perdió la final de la Europa League, además de la susénsión a 'Mou'.
El club tendrá además que cerrar parcialmente su campo en el próximo partido de competición europea en el que sea local. El cierre tendrá que afectar al menos a 6 mil localidades, repartidas en 3 mil asientos en la tribuna norte y otros 3 mil en la tribuna oeste.