Por Redacción Fox Deportes
Los rossoneri cayeron como visitantes 2-1, lucharon al inicio pero se desplomaron
El Parma acabó este sábado con el Milan, evidenciando los problemas de un equipo 'rossonero' que, de nuevo, rubricó una actuación insuficiente, muy lejos del nivel esperado, acumulando un sinfín de errores en defensa y mostrándose prácticamente estéril en ataque.
El Milan de Fonseca no carbura. En la primera jornada fue un empate sobre la bocina gracias a Álvaro Morata, que salió de revulsivo; en este duelo, el primero a domicilio, no pudo con el recién ascendido Parma. En ambos empezó por detrás en el marcador, y en ambos consiguió igualar. Pero en este caso, la jugada de fantasía que se inventó el luso Rafael Leao para dejar en bandeja el empate al estadounidense Christian Pulisic ni siquiera fue suficiente para arañar un punto.
Lo cierto es que el partido siempre estuvo donde el Parma quiso, merecedor absoluto de los 3 puntos y tajante ejecutor de un plan orquestado a la perfección. Tanto que en el minuto 2 ya mandaba en el marcador con una jugada que iba a repetir hasta la saciedad durante el encuentro. Salida rápida, cambio de orientación y ataque del espacio a la espalda de Calabria y Theo. Allí estuvo el partido.
La primera alegría parmesana del duelo llevó el nombre del rumano Dennis Man. Se inventó un tacón para oxigenar en salida. El cambio de juego superó a Calabria y Valeri puso un centro raso al corazón del área, donde Theo Hernández perdió la marca y el propio Man remató a placer para abrir el marcador.
No fue una jugada aislada. Cada balón perdido del Milan era un peligro. La línea defensiva tan alta fue una temeridad que el Parma aprovechó con la calidad del español Bernabé Zapata, campando a sus anchas en el centro del campo. Tuvo innumerables ocasiones al contragolpe el combinado local, velocísimo ante un Milan desnudo.
Resitieron los 'rossoneri' al descanso. Antes, solo hicieron peligro real con el balón parado, pero el descanso pareció cambiar algo las tornas. El Milan era más agresivo y protagonista, y se activó Leao, al que le hace falta muy poco para ser decisivo.
Lo fue en una jugada alejada de la portería, pero en la que sacó a relucir su magia Sentó a su par pegado a la línea de cal, aumentó su velocidad, buscó a Theo para una pared dentro del área y dejó solo a Pulisic para empujar. Visto y no visto. Leao salvó al Milan ante el recién ascendido. O eso pareció.
No duró mucho la alegría. Diez minutos exactamente. Lejos de amedrentarse, el Parma no perdió la cara al partido y mantuvo su plan, confiado en que era su mejor aliado. No tardaron en volver las contras a la espalda de un Milan indefenso. El gol anulado por fuera de juego fue un simple aviso que no tardó en hacerse oficial con el tanto de Cancellieri en el 77, idéntico al tanto inicial de Man.reda