Por EFE
El francés intentará romper el maleficio de un número que parece estar maldito
El francés Olivier Giroud, presentado este lunes como nuevo delantero del Milan, aseguró que no le preocupa la presión que conlleva vestir la camiseta número 9 del conjunto milanista, un dorsal que en el pasado perteneció a leyendas como el holandés Marco Van Basten, el francés Jean-Pierre Papin y que está envuelto en una "maldición" desde que lo dejara Filippo Inzaghi en 2012.
"No soy supersticioso, para nada. Creo que jugar bien o mal no depende del dorsal que llevas. Creo que puedo aguantar la presión que conlleva un número como el nueve, que fue llevado en este club por campeones como Inzaghi, Van Basten o Papin", afirmó Giroud, veterano delantero campeón con Francia en 2018.
"Es un honor, una responsabilidad que noto, y voy a darlo todo para enorgullecer a los aficionados", agregó el exjugador del Chelsea, que conquistó la Liga de Campeones en la última temporada.
Desde la salida de Inzaghi en 2012, ningún número 9 del Milan logró triunfar. El español Fernando Torres, los brasileños Alexandre Pato y Luiz Adriano, el argentino Gonzalo Higuaín, el portugués André Silva, el polaco Krzysztof Piatek, el ítalo peruano Gianluca Lapadula o el croata Mario uMandzukic, son algunos de los delanteros que vistieron la camiseta dejada libre por Pippo Inzaghi y que no lograron exorcizar la "maldición"