No importa el momento de los equipos, cuando se juega un derbi todo cambia y el favorito puede terminar perdiendo. Así fue la historia esta noche en San Siro, en la que Milan venció 3-0 a Inter para acabar con la ilusión por el triplete y clasificar a la final por primera vez desde 2018.

Después del 1-1 de la ida, todo estaba por decidirse en la vuelta y el conjunto ‘Nerazzurri’ tenía al alcance la final para seguir soñando con una temporada histórica, pero Milan fue contundente con dos goles en dos disparos al arco de Jovic que le ha ganado el puesto de titular a Tammy Abraham y Santiago Gimenez.

Los interistas comenzaron mejor, desperdiciaron la primera oportunidad a los 10 minutos con un disparo cruzado de Matteo Darmian y la insistencia sobre el arco de Mike Maignan fue la tónica de la primera mitad, pero Jovic remató de cabeza un servicio de Alex Jiménez a los 36 minutos para abrir el marcador.

El delantero serbio aumentó la distancia al 49 luego de encontrarse un balón en el área chica tras un tiro de esquina y dejó al filo de la eliminación al líder de la Serie A que antes de poder meterse en el partido recibió la sentencia.

Abraham entró de cambio en la recta final y se convirtió en asistente para que Tijjani Reijnders pusiera la cereza en el pastel con el 3-0 sellando el boleto de Milan a la final en donde buscará terminar con una sequía de 22 años en la Coppa Italia.