Por Redacción Fox Deportes
Flamante e imprevisto campeón de la Supercopa de Italia, Milan reincidió en la Serie A, empatado contra el antepenúltimo de la clasificación por el fallo del portero Mike Maignan con el que Cagliari niveló el gol de Álvaro Morata y retrató la irregularidad del equipo 'Rossonero', a ocho puntos aún de la Champions League.
A 16 puntos del liderato del Nápoles. Una barbaridad. Y a ocho de las plazas de la Liga de Campeones que marca el Lazio. Existe el matiz de que los 'rossoneros' han jugado dos partidos menos que los celestes, como también la desconfianza de haber ganado tan solo siete de los 18 encuentros disputados hasta ahora. Sus vaivenes expresan su realidad.
La parada del primer tiempo no fue de Caprile, el guardameta visitante, por más trabajo sencillo que atrapó hasta el descanso, sino de Maignan, que voló para despejar a saque de esquina, a mano cambiada, con la derecha, la rosca con la que Felici apuntó de forma clara al 0-1. Lo habría sido de no ser por la impresionante estirada del cancerbero. Minuto 41.
Ni siquiera el 1-0 de Álvaro Morata lo hizo ganador del choque. Theo Hernández activó la jugada del gol. Su centro a la espalda de la defensa, con un toque preciso, elevado, con la izquierda, lo remató Pulisic, lo repelió Caprile, lo rechazó finalmente el poste y lo remachó el goleador internacional español, atento para marcar su sexto tanto en 21 duelos del curso.
No resolvió el encuentro, porque Maignan, tan fiable casi siempre, salvador en el primer tiempo, falló de repente. El tiro de Zortea se le complicó al guardameta internacional francés, que no atrapó un balón aparentemente sencillo, impropio de su alto nivel, entre su lamento, la incredulidad de sus compañeros y la euforia imprevista del Cagliari. Tiene mérito el equipo visitante, siempre presto para salir a la contra y amargar la noche al Milan.
Jugó muchas veces en el área del conjunto local. La rondó. Casi lo mismo que el Milan. Lo único que el Cagliari remató mucho menos. La diferencia creció con el paso de los minutos, a raíz del 1-1, con otro remate de Pulisic que se sacó de encima Caprile. Ya atravesaba el partido la hora de juego, dentro de la ofensiva cada vez más visible de los 'rossoneros', con sendos disparos más de Theo Hernández, insistente, sin tino, desde fuera del área.