Por Héctor Cantú
La Federación Mexicana de Futbol encontró en 'El Vasco' al 'bombero' perfecto
La Selección Mexicana lo tiene comprobado. No hay mejor ‘bombero’ que Javier Aguirre para apaciguar los incendios que han generado los hombres de pantalón largo.
Por tercera ocasión, ‘El Vasco’ dirigirá a un desalmado Tri en el proceso rumbo a una Copa del Mundo, con la salvedad de que en esta ocasión, el Mundial se jugará en casa.
Javier Aguirre como Director Técnico y Rafael Márquez como su Auxiliar se integran al Proyecto 2030 de la Selección Nacional Mayor. Experiencia y liderazgo para consolidar nuestra mejor versión para el Mundial 2026 y con la mira puesta en el Mundial 2030.
— Federación Mexicana de Fútbol (@FMF) July 22, 2024
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La Federación Mexicana de Futbol ha vuelto a la vieja práctica: traer un técnico de renombre, que tiene muy buena comunión con la afición mexicana, para recuperarel sentido de ilusión por la Selección Nacional que se ha desgastado desde Catar 2022.
Para ello, han puesto al lado de Javier a Rafael Márquez, otro emblema de la Selección Mexicana como su auxiliar por los próximos cuatro años y como el técnico en jefe rumbo al Mundial de 2030.
Según los directivos, Javier Aguirre es el técnico perfecto, pues tiene experiencia nacional e internacional, conocimiento sobre el futbolista mexicano, madurez para enfrentar ambientes de altísima presión, liderazgo comprobado y conocimiento del futbol mexicano y su entorno.
Esas características, descritas por Duilio Davino durante la presentación de Aguirre, son únicas en Javier y le convirtieron en el mejor candidato a ocupar el lugar que dejó vacante Jaime Lozano.
Sin embargo, la mayor virtud de Javier es la buena imagen que tiene su figura en la afición mexicana que de a poco ha ido 'bajándose del barco' de la Selección Nacional ante los malos resultados.
La Federación Mexicana de Futbol necesitaba de un movimiento estratégico. Traer dos referentes históricos que volvieran a darle un sentido de apoyo al equipo mexicano, fue la única decisión que pudieron tomar, con el conocimiento pleno de que la mayor flaqueza del combinado mexicano es la generación de futbolistas tan limitada que hoy defiende la casaca nacional.
Javier Aguirre dirigirá por tercera ocasión en su carrera al equipo mexicano, con el sinsabor de que en el pasado, de su mano, México sufrió una de las eliminaciones más dolorosas de su historia a manos de Estados Unidos en el Mundial de Corea-Japón 2002.