El peor tiro libre y la peor actitud en la carrera de Cristiano Ronaldo

Los haters de Cristiano Ronaldo devoraron esta semana. El crack portugués no solo puso en órbita el peor tiro libre de su carrera hace tres días, sino que este día también inmortalizó su peor actitud en un campo de juego.

Y lo más imperdonable de todo, en la final de este día: tocó la Supercopa que estaba en juego y activó la ‘maldición’.

Como si no fuera suficientemente penoso perder un título más con el equipo Al-Nassr (derrota por 4-1 frente al club Al-Hilal), CR7 tuvo un par de acciones lamentables, la primera en las semifinales contra Al-Taawoun y la más reciente sobre la cancha del estadio Prince Sultan bin Abdulaziz Sports City: un fallo increíble a balón parado y un sátiro reclamo a sus compañeros.

1. El peor tiro libre de su carrera (14 de agosto)
En el duelo ante Al-Taawoun (victoria 2-0) CR7 fue el encargado de cobrar el primer tiro libre de la temporada, pero su balón ni siquiera fue a portería. Su idea era que el esférico cobrara un chanfle y escorara, pero le falto ‘tiza’ y la pelota salió volando en línea recta para saludar a los aficionados presentes.

2. La peor actitud con su equipo (17 de agosto)
En menos de 15 minutos durante el segundo tiempo (55’ al 69’), Al-Nassr encajó tres goles y tras el último de este rally, el veterano hizo gestos humillantes a sus compañeros, primero haciendo una siesta (la defensa dormida) y después, defecando (sus compañeros aterrados).}

El primer ‘espectáculo’ causó burlas entre los haters, incluso hay quienes se cuestionaron si el crack de 39 años debería seguir jugando (claro, todo esto antes de que marcara el gol), pero el segundo, el de hoy, provocó indignación y varios acusaron al futbolista de ser un mal compañero y no saber manejar su frustración.

Al-Hilal se llevó la Super Copa de Arabia Saudita y los supersticiosos dirán que todo estaba arruinado desde que Cristiano palmó el trofeo al salir a la cancha y desató la maldición más vieja y eficaz de todas las que existen en el futbol: persona que toca el trofeo, lo pierde.