Por EFE
Se hizo oficial la adquisición del club inglés por un nuevo consorcio
La venta del Chelsea al consorcio encabezado por el magnate estadounidense Todd Boehly y el fondo de inversión Clearlake Capital se completó este lunes, tras haber recibido el visto bueno de todas las autoridades pertinentes, informó el club en un comunicado.
El consorcio se hace así con el control de la entidad que hasta ahora estaba en manos del oligarca ruso Roman Abramóvich, sancionado por sus vínculos con el régimen de Vladimir Putin, por una cifra récord estimada en 4.250 millones de libras (4.989 millones de euros).
De acuerdo con los términos de la adquisición, Boehly -copropietario del equipo de béisbol Los Angeles Dodgers- y Clearlake compartirán a partes iguales el control y la dirección del club, aunque será el primero quien figure como presidente de la compañía.
"Boehly y Clearlake se comprometen a invertir en áreas clave que elevarán la competitividad del Chelsea, incluido el desarrollo de (el estadio) Stmaford Bridge, una mayor inversión en la academia, el equipo femenino y el estadio Kingsmeadow", subraya la nota.
Del total de la cuantía económica de la operación, los nuevos dueños prometieron que 1.750 millones de libras (2.000 millones de euros) irán dirigidos a esas inversiones.
Además de Boehly y Clearlake participan en el consorcio el millonario estadounidense Mark Walter, también copropietario de los Dodgers, y el magnate suizo Hansjörg Wyss.
"Nos honra convertirnos en los nuevos custodios del Chelsea (...) Junto a nuestro compromiso de desarrollar la cantera y adquirir el mejor talento, nuestro plan de acción es invertir en el club a largo plazo y construir sobre la notable historia de éxito del Chelsea. Personalmente quiero agradecer a ministros y responsables en el Gobierno británico y a la Premier League por ayudar a que esto suceda", dijo Boehly.
Por su lado, los fundadores de Clearlake, Behdad Eghbali y José E. Feliciano, se mostraron "encantados" de trabajar con Boehly y el resto del consorcio para "expandir la inversión del club en infraestructura, tecnología y ciencia deportiva".
Los dueños del fondo de inversión apuntan asimismo que su objetivo es "aprovechar el crecimiento para propiciar todavía más éxitos sobre el campo".
Con la venta del club, el Chelsea podrá volver a operar con normalidad. Esto implicará que reabrirá la tienda del club, se podrán comprar, vender y renovar jugadores, así como se podrán vender entradas para todos los partidos, sean de Premier, FA Cup o Champions.