Rafael Nadal consideró que Novak Djokovic, quien como número uno del mundo es "referente para muchos niños", debería evitar actitudes como la mostrada en los Juegos Olímpicos de Tokio en el partido que lo enfrentó al español Pablo Carreño.

En una rueda de prensa con motivo de su participación en el Citi Open de Washington D. C., su vuelta a la competición desde Roland Garros, Nadal contó que no vio aquel partido, pero ya ha felicitado a Carreño, medallista de bronce tras vencer al serbio.

"Me alegro mucho por él y también por España", afirmó Nadal, quien consideró que esa victoria le quedará a Carreño grabada "por el resto de su vida" porque es "un momento inolvidable".

Nadal añadió que ganar una medalla en unos Juegos Olímpicos (él tiene dos de oro, una individual en Beijing 2008 y otra de dobles en Río 2016) es algo "muy especial".

La presión no fue un privilegio y Novak Djokovic perdió la medalla de bronce

En cuanto a Djokovic, quien en un momento del partido lanzó enfadado su raqueta a las gradas, Nadal lamentó la actitud del serbio.

"Por suerte no había gente en las gradas y no pasó nada más, pero bueno, son cosas que ocurren de vez en cuando", indicó el español, quien consideró que hay que "intentar evitarlas".

Recordó en este sentido que cuando pasan estas cosas "la imagen no es la mejor" y también señaló que dependiendo de "los severos que son en los castigos" en la organización de los eventos deportivos son "más permisivos o contundentes".

En el caso de Djokovic, valoró que se disculpara después, pero insistió en que "es importante evitar este tipo de situaciones, y más" por parte de alguien como Djokovic, "un referente para muchos niños. al final es el número uno del mundo y uno de los mejores de la historia".

"Es extraño que alguien, teniendo tanto éxito, reaccione de esta manera de vez en cuando, pero al final él es muy competitivo y reacciona así", añadió.