Por Ricardo López
La NFL anunció su regreso con el rematch del 49ers-Cardinals en el Estadio Azteca
Pocas noticias generan más conmoción entre los fanáticos de la NFL en México que el regreso de la liga a nuestro país con un partido de temporada regular. Tras dos años de espera, el próximo 21 de noviembre se consumará la vuelta de la mejor liga organizada del mundo a la cancha del Estadio Azteca con un 49ers-Cardinals de Monday Night, rematch de aquel histórico duelo del 2 de octubre de 2005 en el que Josh McCown jugó el partido de su vida ante la lesión de Kurt Warner.
No es un encuentro cualquiera, hablamos de un duelo enmarcado en la NFC Oeste, que apenas el año pasado se erigió como la división más competitiva de toda la liga. Debo confesar que a mí me entusiasma una cosa en particular: ver a JJ Watt y George Kittle por primera vez en directo. Pese a que no viene de su mejor año, Watt está, en mi opinión, entre los diez defensivos más dominantes de todos los tiempos, junto a nombres de la talla de Lawrence Taylor, Reggie White, Bruce Smith y Aaron Donald. Kittle, por su parte, ha demostrado ser el ala cerrada más completo de su generación, puesto que presume de grandes manos y además es un bloqueador excepcional.
Dicho esto, hay motivos de sobra para pensar que puede ser un juego atractivo. Para los que les guste la estrategia, tendremos a dos de las mentes ofensivas más respetadas de la liga: Kyle Shanahan y Kliff Kingsbury. Aunque la herencia de Shanahan es mucho más tangible por el legado de su padre y sus vínculos con la ofensiva de la Costa Oeste, Kingsbury, promotor de la ofensiva Air Raid, es de esos genios precoces que han llegado a revolucionar la liga. No ha ganado en playoffs, es verdad, pero su impacto en Arizona es innegable.
También habrá oportunidad de ver a Trent Williams, probablemente el mejor tackle izquierdo de toda la NFL. Y, si tenemos un poco de fortuna, a un playmaker en toda la regla como Deebo Samuel (estamos en tus manos, John Lynch). Todo hace suponer que comenzará la era Trey Lance en la bahía, aunque, actualmente, Jimmy Garoppolo sigue siendo parte del roster de San Francisco. Por otro lado, muchos celebran la posibilidad de ver a Kyler Murray, pero tengo plena confianza que podamos disfrutar algún snap de Colt McCoy, una debilidad personal desde su etapa en los Texas Longhorns. Sí, admito que es una locura emocionarse por ver a un quarterback que nunca ha probado ser un titular confiable y que, seguramente, se mantenga en las laterales todo el partido.
Si en 2005 fuimos testigos de una de las primeras exhibiciones de Larry Fitzgerald en la NFL, permítanme apostarle a que el novato de USC seleccionado en la sexta ronda, Keaontay Ingram, pueda irrumpir como una de las sorpresas en el backfield de los Cardinals en 2022. Pensando en el esquema ofensivo de Shanahan, del lado de San Francisco tampoco descartaría un papel protagónico en el corto plazo del corredor novato Tyrion Davis-Price, egresado de Louisiana State, que por momentos recuerda al recién retirado Frank Gore.
Para ponernos menos solemnes, con el anuncio oficial de la NFL he comenzado a plantearme dos grandes retos: entrevistar a Garoppolo —cualquier trade que lo involucre es bienvenido después del Mexico Game— bajo la misma atmósfera que Erin Andrews y saludar al mexicano Alfredo Gutiérrez, egresado del programa para prospectos internacionales de la NFL, quien seguramente hará el viaje con el equipo a la espera de recibir pronto una oportunidad para competir por un lugar en la línea ofensiva. ¿Ustedes ya hicieron su lista de deseos? Nos vemos en el Azteca.
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