Por Hiram Marín
Green Bay logró un agónico triunfo en Tiempo Extra 31-28 sobre Dallas
No fue solo romper la racha negativa de 8 derrotas, fue también reivindicarse y vencer a quien fuera su head coach, Mike McCarthy. Todo eso conllevó la victoria 31-28 de los Green Bay Packers sobre los Dallas Cowboys.
Y es que al inicio parecía que los fantasmas de las derrotas recientes aparecerían nuevamente, los Packers lucían como ese equipo falto de unión que ha dejado ir partidos importantes, pero todo cambió en la segunda mitad.
Aaron Rodgers por fin se conectó con su ofensiva. Lanzó tres pases para touchdown, evitó ser interceptado y mostró algunos destellos de lo que fue el MVP de las últimas dos temporadas.
Dallas se fue desmoronando poco a poco. Después de haber tenido una ventaja importante de dos touchdowns, la perdieron ante una reacción brutal de los locales, que alentados por su fiel afición llevaban el juego a la prórroga.
Ya en tiempo extra, la ofensiva de Dallas no funcionaba y tenía que ceder el ovoide a Green Bay, que no desaprovechó la oportunidad y con un gol de campo de Matt Crosby, se quedaba con la victoria, una victoria que alivia, sin duda.