Por Hiram Marín
Con una gran actuación de sus equipos especiales los 49ers vencieron 13-10 a Green Bay
Cuando la ofensiva no funciona del todo y la defensiva se aplica pero el cansancio merma en ella, los equipos especiales deben sacar la cara y eso sucedió con el triunfo de los San Francisco 49ers 13-10 sobre los Green Bay Packers.
Dos patadas bloqueadas por ellos fueron la clave. Una de gol de campo que impidió que en un momento los Packers aumentaran la ventaja y otra de despeje que derivó en el TD con el que se empató el juego 10-10.
Los gambusinos están merecidamente en la final de la Conferencia Nacional, lograron aguantar un vendaval ofensivo en la primera mitad que parecía romperlos, además de una intercepción y varias capturas sobre Jimmy Garoppolo.
Pero el ataque terrestre encabezado por Elijah Mitchell y Deebo Samuel, complementado con un gran desempeño general en la segunda mitad fue despertando poco a poco a los de Kyle Shanahan.
Y mientras San Francisco crecía, Green Bay se disminuía. La defensiva detenía a Rodgers, que lucía desesperado, trataba de conectar con Davante Adams y Aaron Jones, pero se quedó con 225 yardas y sin pase de touchdown.
Los 49ers fueron contra los pronósticos, vencieron al clima, vencieron al local, lo dejaron fuera en su casa, Robbie Gould anotó el gol de campo ganador en el último segundo y Aaron Rodgers aumentó su marca negativa en playoffs a 0-4 ante los californianos.