Por Hiram Marín
El veterano quarterback espera vivir su segundo aire en Nueva York
En cuanto se supo que Nathaniel Hackett había sido nombrado coordinador ofensivo de los New York Jets, el rumor sobre la llegada de Aaron Rodgers al equipo dejó de serlo y se convirtió en una realidad.
La continuidad de Rodgers con los Packers lucía insostenible, pues la relación entre el quarterback y la junta directiva de Green Bay se deterioraba cada vez más.
Por tal motivo, la llegada de Aaron Rodgers a Nueva York se convirtió en un alivio auténtico para todas las partes involucradas.
Los Packers ahora sí podrán llevar a cabo el cambio que esperaban desde hace algunos años con Jordan Love en los controles, mientras que los Jets tendrán a un quarterback experimentado con renovados bríos.
Robert Saleh, head coach de los Jets, apostó desde que llegó, a tener una amalgama de jugadores jóvenes y veteranos, por lo que Rodgers encaja a la perfección en el proyecto.