Jake Ehlinger tenía 21 años, jugaba como linebacker de los Texas Longhorns y aunque no había jugado las dos últimas temporadas por decisión técnica, tenía esperanzas de regresar.

Jake estuvo presente el pasado 29 de marzo junto a su hermano Sam, quien se desempeñaba como quarterback también en Texas, cuando los Indianapolis Colts lo reclutaron en la sexta ronda del Draft.

Sin embargo, este jueves la tragedia rondó a la familia Ehlinger, pues Jake fue encontrado sin vida en su casa, sin que hasta el momento se conozcan los motivos de su muerte.

Tristemente, este no es el primer caso funesto para la familia Ehlinger, pues en 2013 su padre, Ross Ehlinger, faleció al disputar un triatlón en San Francisco, California.

La comunidad de la Universidad de Texas, así como en general el medio del futbol americano colegial, lamentó la pérdida del joven estudiante.