Por Hiram Marín
La aguerrida defensa de los Bulldogs se impuso para vencer 33-18 a la Crimson Tide
La lesión de rodilla del receptor de Alabama, Jameson Williams en el segundo cuarto, la cumplidora actuación del quarterback Stetson Bennett y la arrolladora presentación de la defensiva de Georgia le dio el triunfo 33-18 a los Bulldogs, que son dignos campeones del futbol americano colegial.
El partido comenzó muy discreto, con goles de campo de ambos equipos, pero poco a poco los caninos fueron envolviendo a la Crimson Tide hasta que dominaron el partido y fueron contundentes en el último cuarto.
De muy poco o de nada sirvieron las 369 yardas lanzadas por Bryce Young, pues al momento de llegar a zona roja, se topaban con el muro blanco y rojo que se convirtió en su pesadilla.
No es sencillo vencer a Alabama, el equipo más dominante de los últimos años. El coach Nick Saban y su filosofía de triunfo en esta ocasión sufrió un tropiezo. Es tiempo de Georgia y ya se verá si es el comienzo de un dominio.