Por Hiram Marín
Con todo y LeBron James, el equipo angelino tuvo una de sus peores temporadas
Hay mucho por decir en torno al rotundo fracaso de Los Angeles Lakers en la temporada 2021-2022 de la NBA. El equipo californiano perdió toda oportunidad de estar en los playoffs de la Conferencia del Oeste, al ubicarse en la posición 11 con 31 victorias y 48 derrotas.
Aparecen de inmediato varios contrastes. Por un lado, LeBron James tuvo una de las mejores temporadas individuales que se le recuerden, se convirtió en el segundo anotador de la historia de la NBA y rompió varios récords a sus 37 años.
Sin embargo, los récords fueron opacados por el desempeño, por la apatía, por un equipo que a pesar de contar con grandes estrellas y que se formó alrededor de James, no rindió lo esperado y fracasó.
LeBron James fue luz y sombra. Sí, los récords individuales lo ponen en un sitio de privilegio y fortalecen su legado, pero.. eso no les interesa a los fans de los Lakers y mucho menos a un equipo que tardó mucho tiempo en volver a ser considerado contendiente.
Cierto, en 2020 se consiguió el título en la llamada 'Burbuja' de Orlando, pero fuera de ello, el resto han sido fracasos: la eliminación en la primera ronda de playoffs ante Phoenix en 2021 y ni siquiera avanzar en 2022.
Se pueden señalar muchos culpables, desde la familia Buss, el coach Frank Vogel, que dejaron opinar a LeBron James sobre la conformación del equipo, a las lesiones, a las ausencias y lo peor: al poco espíritu de equipo mostrado en algunos partidos.
Tristemente, en ocasiones el llamado 'Rey LeBron' parecía más preocupado por romper y mostrar sus marcas personales que por el desempeño de su equipo y esto, al final, le cobró una factura muy alta.
Lo dijo como una broma de 'april fools', pero al final se trató de una profecía: no solo LeBron James, sino todos sus compañeros, dieron por terminada la temporada 2021-2022 y volverán hasta el otoño.