Por Hiram Marín
El guardameta se convirtió en el héroe al detener un penal a Robert Lewandowski
Si bien los empates no se celebran, sí cobran importancia cuando estos representan un punto en la Copa del Mundo, por eso es que el penal que le atajó Guillermo Ochoa a Robert Lewandowski y que selló la igualada 0-0 con Polonia cobra relevancia.
Ochoa juega su quinto Mundial y lo más seguro es que sea el último, por lo que comenzarlo de esa manera definitivamente llena las expectativas.
México no ganó el partido y en el ataque aún tiene problemas, pero sin duda la seguridad en la portería será algo muy importante para lo que viene más adelante ante Argentina y Arabia Saudita.