Por Enrique Gómez
Antes de que los teutones perdieran ante Japón, decidieron protestar contra Catar
Ante las restricciones de FIFA y de Catar por portar los símbolos multicolor, Alemania decidió tomarse la fotografía previa a su primer partido del Mundial con todos los jugadores tapándose la boca.
El gesto pasó a segundo plano después de la sorpresa que se llevó el equipo teutón al caer derrotado ante Japón, pero antes del desastre acontecido en la cancha, la propia Selección Alemana explicó en redes sociales por qué el XI titular en el Estadio Jalifa decidió retratarse con una mano en la boca.
El equipo germano, al igual que muchas otras selecciones, quería salir a la cancha con el brazalete de capitán multicolor (One Love) en apoyo a la comunidad LGBT, sin embargo, ante las prohibiciones de la FIFA y los lineamientos del país árabe, fue imposible, por lo que el equipo decidió protestar.
“Queríamos usar nuestro brazalete de capitán para defender los valores que tenemos en la selección de Alemania: diversidad y respeto mutuo. Junto con otras naciones, queríamos que nuestra voz se escuchara”, publicó el equipo a través de redes sociales, a los pocos minutos de iniciado el partido.
“No se trataba de hacer una declaración política: los derechos humanos no son negociables. Eso debería darse por sentado, pero todavía no es el caso. Por eso este mensaje es tan importante para nosotros. Negarnos el brazalete es lo mismo que negarnos una voz. Mantenemos nuestra posición”, continuó.
Alemania perdió 2-1 ante Japón en una de las sorpresas más grandes en lo que va del Mundial, por lo que ahora deberá recuperar lo perdido en los próximos partidos del Grupo E ante España y Costa Rica.