Por EFE
El nuevo refuerzo de Inter Miami alucinará con esta obra en su honor
Un mural gigante de la cara de Leo Messi dará la bienvenida a Miami (Florida) al futbolista argentino, quien el próximo domingo será presentado como la nueva y fulgurante estrella del Inter Miami, el club de Jorge Mas y David Beckham.
Este Messi sonriente de más de 20 metros de altura es obra del también argentino Ignacio Bagnasco y se erige en el barrio de Wynwood, un museo a cielo abierto de arte urbano donde Bagnasco aún está trabajando en su tercer proyecto muralístico con el exjugador del Barcelona FC y el Paris Saint Germain como protagonista.
Bagnasco, que tiene 41 años y ha pintado antes murales de Messi en Argentina y Albania, dice este lunes a EFE que "ojalá" la estrella del fútbol mundial pueda visitar el lugar donde se exhibe su obra, a la que aún le faltan algunos días de trabajo para estar terminada.
Pero sabe que "Messi no puede andar por la calle por razones de seguridad", así que es posible que solo conozca su retrato por fotografías.
Quien ya lo contempló e incluso se subió a la grúa que Bagnasco utiliza es David Beckham, el astro retirado del fútbol inglés, quien estuvo el domingo con su esposa Victoria en el lugar y dejó constancia de ello en las redes sociales.
Bagnasco cuenta que es de Buenos Aires y empezó a pintar y dibujar desde niño. En su casa "no eran mucho de fútbol", pero esa es la "pasión argentina", dice, y le han llovido encargos de murales de futbolistas desde hace años, incluido uno del fallecido Diego Armando Maradona.
No entra en la eterna discusión de si 'el Pelusa' fue mejor que Messi y sigue pintando con sus aerosoles el retrato del rosarino, en el que trabaja a partir de una fotografía pero sin proyecciones, solo dibujando y usando técnicas que ayudan a guardar las proporciones.
Bagnasco dice que este proyecto es un encargo del desarrollador inmobiliario del complejo residencial Wind28 y que las inclemencias del clima en Miami, que en esta época del año se caracteriza por un intenso calor y chaparrones repentinos, no lo asustan.