Una decisión que parecía inevitable finalmente ocurrió el lunes por la mañana, cuando los Mets designaron para la asignación al veterano Robinson Canó.

Liberarse de Canó permitió a los Mets mantener a Dominic Smith, Luis Guillorme y J.D. Davis en su lista. Canó bateaba apenas .195/.233/.268 en 43 apariciones en el plato. Los Mets también enviaron al relevista Yoan López a Triple-A Syracuse.

Canó llegó a los Mets junto con el cerrador Edwin Díaz en un canje de diciembre de 2018, la primera transacción significativa del mandato de Brodie Van Wagenen como gerente general.

Dada la edad avanzada de Canó en ese momento, estaba entrando en su temporada de 36 años, el acuerdo fue recibido con una gran dosis de escepticismo.

Se volvió aún menos popular cuando Canó tuvo problemas en 2019 y, dos años después, recibió una suspensión de temporada completa por violar la política de drogas para mejorar el rendimiento de Major League Baseball.

Los Mets técnicamente tienen siete días para canjear a Canó o colocarlo en waivers absolutos. Un intercambio no es una opción realista dada la cantidad de dinero que queda en su contrato.

Canó también tiene la capacidad de rechazar una asignación absoluta, lo que hace que su eventual liberación sea el resultado más probable.