La Liga Americana mantuvo el dominio en el Juego de Estrellas

El 91º Juego de Estrellas contó con algo nunca antes visto: un jugador que realiza una doble función como lanzador y bateador, pero un resultado que se ha vuelto bastante rutinario.

Por octavo Clásico de Media temporada consecutivo, y la decimoquinta vez en las últimas 18 de estas exhibiciones, fue la Liga Americana la que se impuso el martes por la noche en Coors Field.

Detrás de una primera entrada sin anotaciones de la sensación de dos vías Shohei Ohtani, home runs de Vladimir Guerrero Jr., quien reclamó los honores de Jugador Más Valioso del Juego de Estrellas, y Mike Zunino y una jugada defensiva clave del compañero de Ohtani en los Angelinos, Jared Walsh, la Liga Americana venció a la Liga Nacional, 5-2, en una perfecta noche de verano frente a 49,184 fanáticos en Mile High City.

Naturalmente, todos los ojos estaban puestos en Ohtani desde el principio.

Recién salido de su emocionante pero infructuosa incursión en el Home Run Derby el lunes por la noche, Ohtani, de 27 años, abrió el juego como el bateador designado y luego lanzó la parte baja de la primera entrada.

Un par de roletazos en el plato no se sumarán a la creciente leyenda de Ohtani, pero lanzó una entrada 1-2-3 contra los primeros de la lista de la Liga Nacional - Fernando Tatis Jr., Max Muncy y Nolan Arenado - eso incluyó una bola rápida de cuatro costuras a 100.2 mph.

La Liga Nacional tuvo otra oportunidad en la parte baja de la sexta, pero su mayor amenaza para el dominio de la Liga Americana se extinguió en la octava.

Las bases estaban llenas para Kris Bryant, quien conectó un elevado elevado al izquierdo. Walsh de los Angels, quien normalmente es un primera base y nunca había jugado una entrada en el jardín izquierdo en su carrera en las Grandes Ligas, lo atrapó con un agarre deslizante para frustrar la jugada.