Por Redacción Fox Deportes
El mexicano reconoció que Montmeló fue difícil, pero aprendió mucho.
Sergio Pérez, de la escudería Red Bull Racing, quiere dejar atrás lo sucedido en Montmeló, Barcelona, donde finalizó en la octava posición, y concentrarse en el Gran Premio de Austria.
El mexicano marcha en quinto lugar en el Mundial de la Fórmula Uno, luego de tener problemas recurrentes con su monoplaza, así como un choque en Mónaco.
Sin embargo, ‘Checo’ reconoció que de todos los errores se aprende y de cara al GP de Austria aseguró:
“Mi fin de semana en España fue difícil, pero fue un fin de semana del que aprendimos. Tuve problemas con el equilibrio del auto durante todo el fin de semana. No logramos tener un reglaje consistente ni situarlo en una ventana para la calificación o para completar la carrera que queríamos, y la penalización (de tres puestos) en parrilla también nos perjudicó".
Pérez y Max Verstappen correrán en casa este sábado, pues el Red Bull Ring, localizado en Estiria, Austria, es propiedad de su escudería. El año pasado el neerlandés se llevó el triunfo; mientras que el mexicano fue tercero.
Sobre los ajustes que requieren los autos, ‘Checo’ confesó que aunque “sabemos en qué áreas tenemos que mejorar” la responsabilidad de “sacar lo máximo del coche” es suya y necesita “lograr el máximo posible” en el único entrenamiento libre que habrá, debido a que la carrera cuenta con sprint.
La última vez que Pérez y Verstappen se subieron juntos al podio esta temporada fue en el Gran Premio de China, celebrado en abril.