Por Redacción Fox Deportes
Fernando Alonso sorprendió al terminar tercero. Max Verstappen ganó el GP
El neerlandés Max Verstappen (Red Bull), que aspira a capturar un tercer título seguido, se convirtió en el primer líder del Mundial de Fórmula Uno al ganar este domingo, con enorme autoridad, el Gran Premio de Baréin, en el circuito de Sakhir; donde se impuso por delante de su compañero el mexicano Sergio Pérez y del español Fernando Alonso; que, a los 41 años, volvió al podio en su primera carrera con Aston Martin.
'Mad Max' y Red Bull, que defienden títulos, arrancaron la temporada como acabaron la anterior: con enorme autoridad. Pero fue el doble campeón mundial asturiano, el piloto más veterano de la parrilla, que afronta su vigésima temporada en la categoría reina, el que se convirtió de nuevo en el centro de atención.
Alonso no desaprovechó su primera oportunidad con el coche que más ha progresado entre campañas y firmó su podio 99 en la F1, un año y casi cuatro meses después del anterior: el que había conseguido en noviembre de 2021 al acabar tercero el Gran Premio de Qatar.
Verstappen, de 25 años, firmó su trigésima sexta victoria en la F1 y encabezó un nuevo doblete para la escudería austriaca junto a 'Checo', de 33, que vio comprometida su carrera con una floja salida, pero que sabe que afronta de nuevo una temporada ilusionante y, de momento, celebró su vigésimo séptimo podio en la división de honor. Un 'cajón' que logró después de relegar al cuarto puesto al otro español, Carlos Sainz, cuyo compañero en Ferrari, el monegasco Charles Leclerc, se retiró a falta de quince vueltas, al quedarse sin potencia cuando rodaba tercero.
Alonso había sorprendido en los test de pretemporada y siguió animando a sus seguidores a confiar en altas metas al marcar el mejor tiempo en los entrenamientos del viernes. Confirmó que el Aston Martin es un buen coche con la quinta plaza en parrilla que logró el sábado; y este domingo volvió a demostrar que es un auténtico maestro a la hora de optimizar recursos.
Con adelantamientos brillantes en pista a los dos ingleses de Mercedes -George Russell y el séptuple campeón mundial Lewis Hamilton- y a su compatriota Sainz, último obstáculo en su camino hacia el podio -el tercero al que se sube en ocho años-, el genial piloto asturiano reconfirmó lo que a algunos aún les cuesta asimilar: que es, de forma indiscutible, una de las grandes figuras de toda la historia del deporte español.