Ousmane Dembélé luce y Paris Saint-Germain tiene la Ligue 1 en la bolsa

Un par de zarpazos de Ousmane Dembélé bastaron a París Saint-Germain, correcto en la primera parte y diluido en la segunda, para superar 2-1 al Saint-Étienne, que sólo al final del choque generó problemas al líder indiscutible de la Ligue 1.

El equipo de Luis Enrique respondió a la victoria del Olympique Marsella ante el Stade Rennais con tres puntos con los que mantiene una renta de siete de diferencia respecto al segundo lugar. No brilló, pero cumplió.

La realidad es que el conjunto parisino aprovechó su buenos 45 minutos iniciales, en los que Dembélé mantuvo su buena línea de los últimos encuentros oficiales. Antes del inicio del choque sus números indicaban que tal vez se encontraba en el mejor momento del curso: cuatro goles en los últimos cuatro encuentros a los que sumó otros dos.

El primero llegó casi al cuarto de hora, cuando completó una diagonal de derecha a izquierda y que culminó con un zurdazo pegado al poste que no pudo salvar el guardameta Gautier Larsonneur, que tampoco pudo evitar que Dembélé acertara desde el punto de penalti por mano dentro del área.

Los dos tantos de Dembélé fueron una losa muy pesada para Saint-Étienne, que se mantuvo con vida tras los primeros 45 minutos gracias a Larsonneur, que frenó a Bradley Barcola en dos ocasiones, ambas en un mano a mano justo antes del descanso y tras la reanudación.

PSG perdonó el 3-0 y estuvo a punto de pagarlo caro. De la tranquilidad pasó a la inquietud por culpa del tanto de Davitashvili, que recortó distancias con un buen lanzamiento de falta que sorprendió a Gianluigi Donnarumma por su palo. Quedaba casi media hora y el Saint-Étienne, con el tanto del jugador georgiano, seguía con vida, pero no consiguió el anhelado empate.