Tras el escándalo de corrupción, Pumas separa a su director de fuerzas básicas

Las acusaciones son fuertes y las pruebas también, pero mientras se investiga, Pumas acaba de separar a su director de fuerzas básicas y a uno de sus visores.

El Club Universidad informó que Raúl Alpízar y Esteban González han sido suspendidos de sus cargos, luego del reportaje del periódico Reforma, donde, a través de testimonios de padres de familia, se denuncia corrupción en el futbol base de la institución albiazul.

De acuerdo con dicho medio, el directivo exigía a sus entrenadores “apretar” a los padres para que pagaran una cuota (que iba desde los 5 mil a los 10 mil pesos) si querían que sus hijos tuvieran mejores oportunidades de trascender en las categorías inferiores del conjunto universitario.

Raúl Alpízar, director de fuerzas básicas, es el principal señalado por esta red de corrupción.

“Desde que Alpízar llegó al club está pidiendo dinero, de los 5 a los 10 mil pesos por jugador. Cuando los jugadores no tienen minutos y se acercan a preguntarle a Alpízar a qué se debe, él pide hablar con alguno de los padres y ahí inicia la extorsión”, declaró un padre de familia.

El nombre de Esteban González también apareció, pues se dice que este visor solicita montos que van desde los 150 mil pesos para recomendar jugadores u otorgar algún beneficio dentro del club.

Ante estas fuertes acusaciones, Pumas aseguró que irá hasta “las últimas consecuencias” en caso de que se compruebe cualquier “anomalía”, pues “el Club Universidad nunca permitirá que ningún miembro de la institución realice acciones que perjudiquen la integridad de ningún jugador”.

Por lo pronto, Miguel Mejía Barón se hará cargo también de la parte de fuerzas básicas.

En medio de una fuerte crisis de resultados, donde el primer equipo marcha 15° en la recta final del Apertura 2022, ahora Pumas debe lidiar con lo que parece ser una red de corrupción en sus entrañas.