Con una disculpa a la afición. Así ha intentado lavar las heridas que ha dejado su paso por el banquillo de Santos luego de haber sumado su derrota 12 de la temporada.

Santos vive una crisis institucional y de resultados en donde los principales señalados es su joven presidente Alejandro Irarragorri Kalb, de 26 años y el técnico de la institución, Fernando Ortiz.

En conferencia de prensa, Ortiz no ha permitido el intercambio con la prensa. Se sentó frente la micrófono a pedir perdón a la afición, asegurando sentirse devastado por la derrota ante Gallos Blancos de Querétaro.

“Hoy voy a hacer algo diferente respecto a lo que venimos haciendo normalmente, la verdad me pega muy profundo, hoy tengo una tristeza muy grande personalmente, estar en casa y de las formas que suceden las cosas me duele, quiero pedirle perdón a la afición, pedirle perdón a la gente que viene a disfrutar de su equipo y yo soy el responsable de que no puedo darles esa alegría”, sentenció el estratega.

El discurso, solitario y lastimero, tiene poco eco en una afición que quedó abandonada desde varios años y que de a poco ha ido dejando en la soledad a aquel equipo que algún día fu un referente del futbol mexicano.

Santos apenas suma 7 puntos, una cifra que refleja que no hay estructura deportiva. Tampoco orden en un proyecto sin pies ni cabeza y una camada de jugadores que se han resignado al ostracismo.

Para su fortuna, serán otros dos equipos los que paguen la multa al quedar en último lugar del cociente, no obstante, Santos Laguna exige una renovación de ideas, de nombres y de maneras de llevar los hilos de un equipo de futbol profesional