Por Enrique Gómez
Se supone que clasificar directo es una ventaja, pero no si te toca el Monterrey
Se supone que clasificar directo a la Liguilla es una ventaja, pero al Atlas le tocó la rifa más indeseable para los cuartos de final. Rayados es el primer jefe por vencer en la odisea rojinegra.
Monterrey, el campeón flamante de CONCACAF, la plantilla más valiosa de la Liga MX y el equipo que aplastó a Cruz Azul en la reclasificación, es el rival de los Rojinegros, club que finalizó en segundo lugar de la tabla de posiciones, como muy pocas veces en su historia lo había conseguido.
Rayados no niega sentirse favorito sobre los Rojinegros, pues lo único que tenía en contra el club regiomontano, su mala racha en la Liga MX, quedó eliminada con su aplastante victoria en la repesca.
Si Monterrey tuvo que buscar su pase a la reclasificación fue gracias a su inexplicable racha de siete partidos consecutivos sin ganar con la que cerró el Grita México A21, pero lo cierto es que durante la mayor parte del torneo estuvo dentro de los cuatro primeros lugares.
Atlas, en cambio, pasó toda la segunda mita del torneo dentro de los cinco primeros puestos y a partir de la fecha 12, ya nunca soltó el segundo lugar del certamen. A pesar de que en las últimas tres fechas recibió cuatro goles, el conjunto de Diego Cocca terminó como la mejor defensa.
Es cierto, si dejáramos de lado el poder de la plantilla y lo hecho en otros torneos, Atlas sería el gran favorito en esta serie, pero no puede desestimarse el potencial que tiene el equipo regio, su experiencia para jugar duelos de eliminación directa y el hecho de que parece estar muy cerca de su mejor versión.
El equipo tapatío ganó cuando el duelo directo en la Liga MX y buscarán mantener la concentración y la inspiración en el Estadio BBVA para así ascender un peldaño hacia el desafío más legendario que existe en el futbol mexicano: el segundo título de campeón para el Atlas.