Por Héctor Cantú
De confirmarse, esta sería la segunda vez que se desafilia a Gallos Blancos
Los acontecimientos de violencia vividos el sábado pasado en el Estadio La Corregidora de Querétaro entre grupos de animación del equipo local y Atlas, tienen al equipo al borde de la desafiliación.
Mikel Arriola, presidente de la Liga MX, no desestimó este castigo en caso de que la Comisión Disciplinaria del organismo encuentre necesario el castigo tras las investigaciones y el juicio.
De confirmarse, situación que podría darse este martes una vez termine la Asamblea Extraordinaria de Dueños, este castigo recaería por segunda vez en la historia del club queretano.
La primera vez que sucedió fue en 2003 cuando la Primera División decidió cambiar el formato de competición, reduciendo a 18 el número de participantes.
La campal dentro de la cancha que obligó a suspender el Querétaro-Atlas
Gallos Blancos, dejó de ser parte de la máxima categoría del futbol americano ante los rumores que existían en aquellos años de los vínculos que había entre el equipo y el crimen organizado y las investigaciones que abrió Procuraduría General de la República en el cuadro emplumado.
El segundo equipo sacrificado para esa nueva competencia fue Irapuato, otra de las franquicias que ha sido muy golpeada en los últimos años y que no ha podido regresar a la Primera División.
Esta sería la primera ocasión en la historia del futbol mexicano que un club es desafiliado por violencia. Los últimos tres clubes borrados de la Primera División, Veracruz Jaguares e Indios de Ciudad Juárez, desaparecieron por los adeudos a la federación y la falta de pagos a los futbolistas.