Por Enrique Gómez
Inncluso Mauro Gerk y Ricardo Cadena siguen con Querétaro y Chivas
Si la histeria es contagiosa en la Liga MX, parece que la calma también y si no, pregúntenle al Querétaro, que mantiene su confianza en Mauro Gerk pese a que el técnico asegura que ya presentó su renuncia.
Si el torneo pasado ya había siete técnicos despedidos a mediados de torneo, en este Apertura 2022 tenemos la sorprendente cantidad de cero entrenadores cesados después de ocho fechas y media.
“Mi renuncia está sobre la mesa y cuando la directiva la acepte, me iré. No vine por la plata acá, sino para echar una mano y lamentablemente los resultados no se han dado. Seguiremos insistiendo hasta que la directiva lo defina”, comentó Gerk luego del empate 1-1 ante Mazatlán, resultado con el cual ‘Gallos Blancos’ se mantiene sin victorias y en último lugar, tras nueve jornadas en el campeonato.
Técnicos despedidos después de ocho fechas:
Clausura 2022: Marcelo Méndez (San Luis), Pablo Guede (Necaxa), Leonardo Ramos (Querétaro), Pedro Caixinha (Santos), Javier Aguirre (Rayados), Santiago Solari (América) y Beñat San José (Mazatlán).
Apertura 2022: Ninguno.
La Liga MX está irreconocible si consideramos lo que sucedió el torneo pasado. Parece como si los clubes se pusieran de acuerdo para tener paciencia o impaciencia. Es como si en cuanto un club decidiera encender la mecha de los despidos, la linea estallara en diferentes instituciones.
Quizá los entrenadores que corren mayor riesgo son, por supuesto, Gerk y el otro que todavía no puede festejar ni un solo triunfo en este Apertura 2022: Ricardo Cadena con el Guadalajara.
Querétaro y Chivas son los dos últimos lugares del torneo e inmediatamente arriba de ellos se encuentran Cruz Azul y Atlas, pero no se espera que La Máquina vaya a desesperarse tan rápido con Diego Aguirre y mucho menos que los ‘Zorros’ despidan a Diego Cocca después del bicampeonato.
¿Quién será el primer entrenador despedido en este Apertura 2022 inusualmente pacífico? Seguramente Renato Paiva (León) y André Jardine (San Luis) no están nada tranquilos tampoco.