"Por amor al Atlas", Diego Cocca acaba de renunciar como técnico

La conferencia de prensa del Atlas no fue para revelar la estatua de Diego Cocca, sino para despedirlo.

El técnico que hizo campeón a los Rojinegros después de 70 años y que seis meses después le dio el bicampeonato, ha anunciado que dejará a la institución al final de este Apertura 2022.

¿Por qué? Ni el entrenador ni el presidente del equipo José Riestra pudieron esclarecer esa duda en la conferencia de prensa que convocaron y la única motivación es que el entrenador decidió dar un paso al costado porque está convencido que lo mejor para el club.

“Es un momento difícil. El saber que este proyecto, al que le pusimos el corazón y el alma, necesita un cambio y saber que somos nosotros los que debemos dar un paso al costado para que siga creciendo, es difícil, pero estamos convencidos de eso”, comentó el argentino a los medios.

Todo el tiempo, Cocca insistió que la decisión de renunciar “es por el amor al club” y descartó que tenga otro proyecto en puerta o que se haya desencantado con la directiva, la cual lo seguía considerando para el próximo año.

“Me voy tranquilo, orgulloso, feliz, convencido de haberlo dado todo. Agradecidísimo con la directiva por la confianza, por darnos la oportunidad, con los jugadores y con la gente que nos demuestra en la calle todo su cariño. Son momentos difíciles, pero también de orgullo, porque cerrar el ciclo de esta manera, es un privilegio”, aseguró entre lágrimas el entrenador, quien deja al club con el triple de títulos de liga que tenía cuando llegó.

Difícil entender por qué el entrenador ha decidido dejar un proyecto cuando tenía total respaldo de la directiva, los jugadores y la afición, pero es oficial que el fin de la era de Cocca será en el partido contra Necaxa en el Estadio Jalisco, donde tendrá la oportunidad de despedirse como el técnico más ganador e importante en los 106 años de historia rojinegra.

Cuando Cocca hizo campeón al Atlas después de 70 años, se hablaba de que la directiva debería construirle una estatua, pero antes de poner esa primera piedra, llegó la hora de la despedida.