Por Héctor Cantú
La Máquina cometió errores puntuales que determinaron su eliminación
El sueño de Cruz Azul de poder sellar la mejor temporada de su historia con el campeonato, quedó enterrado luego de perder en la semifinal de vuelta por 3-4 ante las Águilas del América.
El equipo cementero regaló el primer tiempo. Fue hasta el segundo, cuando estaba obligado a remontar el marcador en contra, que regresó a esa dinámica que le permitió ser mucho más competitivo.
Hubo errores puntuales de Cruz Azul que terminaron por dar al traste al sueño de alcanzar la final.
El primer señalado del equipo de la Máquina fue Carlos Rotondi, quien tiene incidencia directa en los dos primeros goles del América. En el primero regala la pelota y en el segundo, un mal control permite que Richard Sánchez golpee de larga distancia la pelota y tome adelantado al arquero.
En total, Rotondi perdió en 25 ocasiones la pelota y solo logró tres duelos ante sus rivales, números muy por debajo de lo mostrado durante la temporada regular.
La actuación del arquero Kevin Mier también quedó subrayada en rojo, principalmente, por jugar tan adelantado, lo que permitió que el América marcara un gol clave de larga distancia.
Mier pudo hacer poco o nada en los cuatro goles del América y se marchó del partido sin haber conseguido una sola atajada a favor de la Máquina.
El tercer reprobado de La Máquina fue el defensa central Walter Ditta, quien perdió en 10 ocasiones la pelota y falló en el fildeo del pase elevado para Sánchez que derivó en la falta dentro del área y en el penal que le dio la victoria al América.
Ahoa, las Águilas jugarán una final más consolidando el mejor proceso de un director técnico en el futbol mexicano en la figura de André Jardine.