Por EFE
Un periodista que nunca jugó profesionalmente reta al colosal América
Para hacerse de un camino en el futbol, el entrenador argentino Martín Anselmi, admirador de Marcelo ‘Loco’ Bielsa, ha tenido que hacer un par de locuras, vender una moto y mandar a la quiebra a su negocio, una imprenta.
El actual estratega del Cruz Azul, que a partir de este jueves disputará la final del torneo Clausura 2024 del futbol mexicano ante el campeón América, realizó su primera locura con tal de tener su primer acercamiento al balompié de élite y pasar un tiempo con Bielsa.
Anselmi, graduado en periodismo, no fue futbolista profesional ni estaba inmiscuido en ese mundo y aún así decidió estudiar el curso de director técnico y en su primer año confirmó su enamoramiento por Bielsa, al que apodan ‘Loco’ por su obsesión de cuidar cada detalle en sus entrenamientos.
El estratega de 38 años tuvo una seducción por el Athletic de Bilbao de Bielsa, que en la temporada 2011-2012 fue subcampeón de la Europa League y la Copa del Rey.
Después de ver cómo el Athletic se impuso en el Old Trafford al Manchester United en los octavos de final de la Europa League se propuso tener su primer acercamiento en la élite del balompié al visitar al ‘Loco’.
Sin dinero para comprar el pasaje, Anselmi tuvo que vender su moto, el medio de transporte con el que iba a sus clases para técnico. “Hubo que elegir y opté por el viaje”, contó a 'The Coaches Voice'.
El argentino compró los boletos de avión a España y la persona que lo acompañó tenía relación con Claudio Vivas, entonces auxiliar de Bielsa, quien tres días antes de la final les invitó a cenar y charlar en su casa, tras lo cual Anselmi y su acompañante fueron invitados a asistir al partido de la final de la Copa del Rey y ver entrenamientos del Athletic.
La otra locura sucedió poco después, al forjar el contacto que le abrió las puertas al futbol profesional, su compatriota Francisco Berscé, quien fue su profesor en el curso de entrenadores y al que en la escuela le había impreso un talonario de facturas en su imprenta.
Una casualidad los volvió a encontrar y según Anselmi pasó un momento que “lo cambió todo”. Ya graduado como entrenador, Berscé lo volvió a contactar para que le reimprimiera las facturas y el estratega del Cruz Azul aprovechó el momento para pedirle trabajo.
Cuando fue por las facturas, Anselmi le pidió una oportunidad para formar parte de su cuerpo técnico en la quinta división con el Independiente de Avellaneda.
Berscé le dijo que sí, pero que no recibiría un sueldo. Pese a ello Anselmi aceptó, abandonó el negocio de su imprenta, que quebró años después, e inició su carrera como entrenador.
Esos dos momentos lo tienen hoy a las puerta de hacer otra locura, convertirse en apenas en el segundo entrenador en el siglo en darle un título de liga al Cruz Azul, que hasta antes del trofeo obtenido en el Clausura 2021 llevaba 23 años y medio sin ser campeón del torneo local.
En esos más de 23 años sufrió burlas e incluso dio origen al verbo ‘cruzazulear’ porque desde que perdió la final del invierno de 1999 ante Pachuca, los Azules cayeron en seis finales de liga, en algunas, incluso, dejando ir una ventaja en los últimos minutos.
Hasta que el estratega peruano Juan Reynoso alzó el título en 2021 y terminó con los fantasmas que acechan de nuevo en 2024 porque Anselmi y sus dirigidos se medirán con el América, al que no han vencido en dos finales en los torneos cortos que se instauraron en 1996.
La primera de ellas, en 2013, fue casi surrealista ya que los celestes ganaban por 2-0 y en menos de cinco minutos dejaron ir el campeonato; ese duelo por el título fue uno de los que más fortalecieron el verbo ‘cruzazulear’, que significa fallar en el momento crucial.
Acostumbrado a hacer locuras con tal de lograr sus objetivos, Anselmi, campeón de la Copa Sudamericana en 2022 con el Independiente del Valle ecuatoriano, podrá este domingo 26 de mayo, justo cuando se cumplen 11 años de la final de 2013 ante América, hacer una más en el Estadio Azteca, en donde se jugará el partido de vuelta de la final.