Por Héctor Cantú
El Rebaño Sagrado deberá dar un golpe sobre la mesa tras el fracaso en el Clásico Nacional
El orgullo está herido y no hay palabras que sanen en la afición chiva, el dolor que dejó la última edición del Clásico Nacional, donde el equipo arrastró a cobija ante el acérrimo rival, el América, tras ser vapuleados 4-0.
De un momento a otro, el proyecto de Paunovic se tambaleó. La derrota ante las Águilas acrecentó la crisis del equipo rojiblanco que sumó su tercera derrota al hilo en el momento menos oportuno del campeonato, por lo que ya hay algunas voces que piden la salida del técnico.
Será hasta este lunes, cuando Fernando Hierro, quien reconoció que el trabajo del equipo fue inaceptable, hable frente a la afición y ante los medios de comunicación para explicar cuáles son los pasos a seguir al interior del equipo para poder salir de este bache.
Lo que queda claro es que el técnico de Chivas no será cesado. El propio Hierro, presidente deportivo del club, ha pedido paciencia y confiar en el proyecto que él encabeza desde la silla en la que se decidió que Paunovic era el hombre indicado para ser el director técnico del club.
Las Chivas, que llegaron a la final en el torneo anterior y que ahora fueron líderes de la clasificación general, ha caído hasta la posición 6 con tres derrotas al hilo.
Lo peor es que el Clásico Nacional reciente dejó fricciones muy marcadas entre jugadores y el cuerpo técnico del equipo rojiblanco.