El guardameta mexicano Guillermo Ochoa lamentó el fallecimiento del técnico neerlandés Leo Beenhakker, su entrenador en el América en 2004, que, según expresó, dejó una huella profunda en su carrera y en su vida.

"Hoy se fue alguien muy importante en mi vida... me duele el alma. Gracias, míster Leo Beenhakker, por confiar en mí cuando apenas comenzaba, por darme la oportunidad de debutar y por apoyarme en mis primeros pasados como profesional", escribió el exportero de los españoles Málaga (2014-2016) y Granada (2016-2017).

Ochoa, que dio sus primeros pasos como profesional en el América mexicano en 2003, fue pupilo del neerlandés, fallecido este jueves con 82 años, durante la temporada 2003-2004, donde tuvo la oportunidad de debutar e impulsar su carrera entre palos.

"Tu visión, tu experiencia y tu confianza marcaron el inicio de mi camino y dejaron una huella profunda en mi carrera y en mi vida", recordó el actual guardameta del AVS Futebol portugués.

Para siempre agradecido con Beenhakker, Ochoa confesó recordarle "con admiración y cariño".

Beenhakker entrenó a los equipos neerlandeses Ajax, Volendam, Vitesse y Feyenoord, a los españoles Zaragoza y Real Madrid, al suizo Grasshopper, a los mexicanos América y Guadalajara y el turco Istanbulspor, además de las selecciones de Países Bajos, Trinidad y Tobago, Arabia Saudí y Polonia.

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