Hay maneras de irse eliminado y hoy Cruz Azul acaba de hacerlo por el camino de la humillación. Bailado en la cancha por Monterrey y avergonzado por sus propios aficionados en la tribuna.

Rayados, finalista de la Liga de Campeones de CONCACAF tras ganar 4-1 en el Estadio Azteca.

Lo peor que le ha pasado a La Máquina desde que tiene nueve títulos sucedió esta noche y no solo por la fea goleada, sino por el comportamiento de los aficionados, quienes insistieron en corear el grito prohibido a pesar de las advertencias, lo que provocó la suspensión del partido.

Es la más grande derrota para La Máquina desde que tiene nueve títulos y por cómo se dio el partido, hasta pareciera que no quería enfrentar al América en una nueva final, esta vez, internacional.

El primer gol del partido llegó apenas a los siete minutos, cuando Maxi Meza apareció solo tras una doble diagonal y con un tiro cruzado dejó el balón pegado al primer poste. Al 11’ se empató el encuentro con el tanto de Oerbelín Pineda, pero siete minutos más tarde Duván Vergara recuperó la ventaja con un golazo desde un costado del área.

Fueron unos primeros minutos de locura y Rogelio Funes Mori amplió la brecha 24’. El doblete del ‘Mellizo’ llegó hasta los 52 minutos con el 4-1 definitivo.

Marcador global de 5-1 en favor de Rayados; es decir con tantos goles de visitante, el equipo cementero estaba obligado a marcar seis anotaciones más para darle vuelta a la eliminatoria.

Sin embargo, lo más vergonzoso sucedió a los 63 minutos, cuando el árbitro suspendió el partido por un tiempo debido a que muchos aficionados, a manera de burla o de afrenta o por frustración, lanzaron el grito prohibido con más energía de lo habitual. Penoso lo sucedido en el Estadio Azteca.

Cruz Azul se fue eliminado de la Liga de Campeones de CONCACACAF de manera vergonzosa y la final del torneo será entre Rayados y América, dos de los máximos ganadores de este torneo.