Chivas evitó la goleada, pero no la derrota en el clásico ante Atlas

Pudo ser un desastre, pero solo fue una sufrida y ajustada derrota contra el archirrival de la ciudad.

Chivas cayó 3-2 en el clásico tapatío ante Atlas, el único encuentro que tiene prohibido perder en cada torneo.

Los ‘Zorros’ llevaron eso de ganar “a lo Atlas” al límite, pues a pesar de ir arriba por 3-0 en el Estadio AKRON, el equipo sufrió al extremo para apuntarse su primer clásico tapatío luego después de dos años.

A los 71 minutos, el juego ya iba 3-2 y la afición rojiblanca estaba convencida de que llegaría el empate, pues además de tener mejor plantel, llevaba todo el impulso anímico con muchísimo tiempo por delante por jugarse, sin embargo, aunque 'La Academia' se dobló hasta sacar astillas, no se rompió, regresó en sí y lo cierto es que después jugó casi perfecto en lo defensivo y a cambio renunció por completo al ataque.

Así fueron los cinco goles de este partido de infarto en Zapopan:

· 0-1 (40’): Jhon Murillo cerró la pinza frente al arco tras la batalla que ganó Lozano en la banda

· 0-2 (46’): Jeremy Márquez disparó desde fuera del área ante la ‘dejadita’ de tacón de Murillo

· 0-3 (52’): Rivaldo Lozano besó el escudo tras pelear el balón y anotar cruzado desde fuera

· 1-3 (62’): Ricardo Marín disparó casi sin ángulo y castigó la mala salida de Camilo Vargas

· 2-3 (71’): Diagonal desde la izquierda que pasó entre tres defensas y anotó Roberto Alvarado

Claro que los Rojinegros esperaban apuntarse una victoria por goleada frente a su acérrimo rival, pero después de comprometer el resultado al extremo, los jugadores celebraron con alivio su primer triunfo en un clásico tapatío desde la Liguilla del Clausura 2022, donde el equipo a la postre sería bicampeón.

Después de tres derrotas consecutivas, Atlas volvió a ganar en el Apertura 2024 y llegó a 17 puntos, dos más que los rojiblancos de Fernando Gago, que solo tienen un punto en los últimos tres partidos.

El Guadalajara evitó un resultado de escándalo en su propia cancha y hasta amenazó con arrebatarle toda la alegría a su odiado rival, pero en cambio, encajó una dolorosa derrota en un partido de orgullo.