América recupera su poder y despedaza al Atlas

Si el América y el Atlas parecían equipos de ligas diferentes antes de iniciar el partido, cuando los ‘Zorros’ se quedaron con uno menos previo al medio tiempo, las enormes diferencias aparecieron en la cancha.

Victoria 5-1 de las Águilas en el Estadio Jalisco. Marcador escandaloso, pero más que justo.

Cuatro de los cinco goles cayeron después de que los ‘Zorros’ se quedaron con uno menos. Si es difícil competirle al campeón de la Liga MX, hacerlo con una plantilla tan modesta y disminuida es imposible.

Para la anécdota, Julián Quiñones le anotó gol a su exequipo en su regreso al Jalisco y además hubo un doble doblete por parte de Henry Martín y Alejandro Zendejas. Lejos de ser exagerada, la paliza pudo ser mayor, pues se falló un penal, hubo tiros al travesaño y grandes atajadas de Camilo Vargas.

Así fueron los goles de este partido por la Jornada 10 en el Estadio Jalisco:

·       1-0 (7’): Eduardo Aguirre aprovechó un rebote en el poste y empujó el balón

·       1-1 (31’): Julián Quiñones marcó tras una primera atajada del arquero

·      1-2 (45’+11): Henry Martín anotó de penal tras fallar en su primera oportunidad

·       1-3 (76’): Alejandro Zendejas anota desde lejos pese a la cabeza del defensa en línea de gol

·       1-4 (82’): Golazo de Zendejas, quien con poco ángulo puso el balón al otro poste

·       1-5 (86’): Henry Martín se quita al arquero Vargas y define hacia las redes

El evento que desfiguró el partido sucedió en el agregado del primer tiempo, cuando Anderson Sntamaría levantó la mano para evitar que el balón llegara a las redes. Se sancionó penal y se castigó al peruano con tarjeta roja. O sea, el equipo que llegó a ir ganado el partido se fue al descanso con una derrota en el marcador y un jugador menos. El desastre se veía venir y aunque tardó, llegó.

América escaló al tercer lugar con sus 21 puntos y se pone a uno del líder Cruz Azul, club al que, por cierto, también venció la semana pasada. El campeón reinante de la Liga MX está de regreso.

Julián Quiñones, sin piedad, pero con mucho cariño al Atlas