LA LIGA

Un Atlético de Madrid de récord venció a Alavés en La Liga

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Por EFE

Dominador absoluto, ganador previsible, impulsado por un gol de Rodrigo Riquelme, consolidado por el noveno tanto en 12 partidos de Álvaro Morata y con suspense final por el 2-1 de Ander Guevara, Atlético de Madrid alcanzó el récord de 14 victorias consecutivas como local en La Liga marcado hace una década bajo la misma dirección de Diego Simeone para doblegar 2-1 Alavés.

Tiene mérito tal secuencia de victorias en el Atlético, que se siente hoy por hoy invencible en su territorio. Es básico para construir todo lo que se propone en esta Liga, entre la expectativa que despierta en su hinchada. Esta noche lluviosa, a las 21.00 horas, reunió en torno a su asalto a otra marca histórica de la era Simeone a 50.009 espectadores.

Riquelme fue el único cambio en el once. Puro desborde. El extremo, hoy carrilero, se ha ganado un sitio en el Atlético. Consolidado futbolista en sus cesiones a Mirandés y a Girona ya es una realidad irrebatible en el conjunto rojiblanco. Un jugador para mucho tiempo y mucho futuro, pero también para un presente reafirmado en duelo como este domingo.

Previsible el gol, ya en el minuto 25, y el protagonismo del internacional sub'21, que también -demostrado está ya en apenas diez actuaciones en su vuelta al Atlético- está para jugar en el equipo rojiblanco, al que lanzó hacia un triunfo más cómodo de lo que se intuía en los primeros instantes, cuando el Alavés sostuvo su presión, centró varias veces... y se diluyó, devorado el grupo de Diego Simeone, que no lo permitió nada más. Lo ganó. Y bien.

Son ya nueve goles en doce partidos en este curso con Atlético para Morata (más cuatro en otros cuatro lances con la Selección Española) con el 2-0 que anotó al borde del descanso. Primero un quiebro a Sedelar y finalmente un zurdazo incontestable a la escuadra contraria de Sivera, que se estiró todo lo que pudo. Fue inalcanzable. Definitivo. Como acostumbra últimamente el atacante, reivindicado, feliz, concluyente casi cada día. El pase fue de Koke, el medio centro indispensable, que lo equilibró todo, con el balón y sin él.

Nada más ha perdido tres de sus últimos 32 encuentros en esta competición, mientras irrumpe en el podio, divisa el liderato del Real Madrid y del Girona a tan solo tres puntos con un encuentros menos que ellos, previsto para el 23 de diciembre contra el Sevilla, y se deshizo sin sobresaltos del Alavés, que comprendió que el triunfo o el empate eran una cuestión ya imposible, salvo un giro radical en el segundo tiempo. No sucedió, pese al 2-1 de Ander Guevara ya en el suspense final del encuentro.

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