Por Héctor Cantú
Hay una revolución en el equipo blaugrana que busca un nuevo líder
A unos días de comenzar oficialmente la temporada 2021-2022, el Barcelona es un auténtico desastre. En el equipo, aún recogen los papeles rotos que en otro momento conformaron las imágenes impresas de Lionel Messi, hoy jugador del PSG.
Se ha marchado el astro, con él, millones de euros en ingresos por conceptos de publicidad, venta de camisetas y entradas. También, su ida, ha significado una hecatombe para el valor de marca del equipo que ya no sabe cómo sobrevivir bajo el agua ahora que se le está terminando el oxígeno.
Sergio Busquets, Sergi Roberto, Gerard Piqué y Jordi Alba, fungirán como líderes dentro del campo. Ellos serán loscapitanes de la nueva era del Barcelona donde ya no figura Leo Messi.
Sin embargo, aún queda una gran incógnita por resolver. ¿Quién será el nuevo líder moral del equipo? ¿Quién será el encargado de mover los hilos en el campo, en el vestidor y fuera de él.
La afición culé necesita nuevos referentes. Alguien alejado de lo que en años antes se ha visto. Por ello, Memphis Depay parece ser uno de los candidatos a irse quedando, de a poco, con ese sitio en el vacío emocional que dejó Leo. El neerlandés cuenta con amplia experiencia y por lo que mostró en la pretemporada, puede aportar muchos goles y buen futbol a un equipo que hoy, más que nunca, necesita comenzar a dar resultados para ir aminorando el dolor y las dudas.
Además, Depay cuenta con el aval absoluto de Ronald Koeman, quien le conoce a la perfección y quien prácticamente le llevó al Barcelona en este mercado de fichajes.
El temple del jugador neerlandés le hace un líder nato y si los resultados comienzan a acompañarlo y se generan nuevas sociedades con los juveniles que vienen pisando fuerte, Memphis se apunta para lograr ese cometido.
Depay se encuentra en espera de ser registrado como futbolista del Barcelona para poder debutar con el equipo en la jornada 1 de LaLiga donde el cuadro de Koeman se enfrentará a la Real Sociedad.