Por Héctor Cantú
Un duro golpe de cara a El Clásico
Sergio Ramos no estará en el partido del Real Madrid ante el Barcelona y con ello, el equipo merengue ha perdido a una de sus piezas más importantes, en el momento cumbre de la temporada y en un partido que será de vida o muerte.
Ramos, más allá de lo deportivo, aporta liderazgo y jala del tren en partido de alta intensidad. Esos cotejos donde, muchas veces, los jugadores con casta son los que terminan marcando la diferencia dentro del terreno de juego y encaminando a su equipo a la victoria.
Más allá de lo deportivo, la pérdida de Ramos es moral y el vestidor lo puede resentir de manera importante en una semana trascendental, donde jugarán ante el Liverpool antes de medirse a Lionel Messi y compañía.
De esta forma, el Real Madrid se queda sin Hazard y Ramos y a la espera de que Mariano Díaz, Toni Kroos, Federico Valderde y Álvaro Odriozola logren recuperarse para poder estar bajo las órdenes de Zidane para el partido donde estará en juego el mantener viva la esperanza de poder contender por el título de Liga.
Sergio Ramos nunca se había perdido un partido contra el Barcelona en el torneo de Liga como jugador del Real Madrid.
Durante su carrera, el capitán merengue solo estuvo ausente en dos ediciones de El Clásico. Una por acumulación de tarjetas en la semifinal de vuelta de la Champions League en la edición 2010-2011 y la otra, en la semifinal de ida de la Copa del Rey por decisión del Tribunal Deportivo en 2013.
En ambos encuentros, el Real Madrid no pudo derrotar al Barcelona.