Por EFE
El delantero del Real Madrid tiene varios años sin jugar con la Selección Francesa.
Karim Benzema "quiere volver" a jugar con la Selección Francesa y quien lo impide no es Didier Deschamps sino el presidente de la federación, Nöel le Graët, dijo el histórico exrepresentante del jugador del Real Madrid, Karim Djaziri, en una entrevista a 'RMC'.
"Didier (Deschamps) y Karim tenían una relación muy cercana, de padre-hijo. Él era como su hijo, su chico", explicó el representante de Benzema hasta 2018, para argumentar que su ausencia en las convocatorias de los 'Bleus' no se debe a un desencuentro entre el seleccionador y el atacante.
"Si Deschamps tiene un problema con alguien lo llama, y a Karim nunca lo ha llamado", añadió Djaziri.
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La ausencia de Benzema con los 'Bleus' se remonta a 2015, cuando el escándalo de su presunta participación en el chantaje a Mathieu Valbuena con la amenaza de difundir un video suyo de carácter sexual lo apartó de la selección.
En 2016, se rumoreó que sería convocado para jugar la Eurocopa, pero finalmente Deschamps no lo hizo.
Benzema respondió a la decisión con unas declaraciones en las que acusó al seleccionador de "haber cedido a la presión de una parte racista de Francia" que no lo quería en la selección, que se consagró campeona mundial en 2018, sin el '9' del Real Madrid.
"En 2017, Karim me dijo que llamara a Le Graët para organizar un encuentro con Deschamps para aclarar la cosas, pero él (Le Graët) no quiso", relató el exagente.
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A pesar de las palabras de Djaziri, en Francia se considera que la relación entre el delantero madridista y el seleccionador francés está deteriorada.
De hecho, Deschamps dijo en enero de este año que "no olvida" lo que sucedió y que no puede "perdonar a Benzema" por cosas que afectan a su "nombre" y a su "familia"..
Por su parte, el máximo goleador del Real Madrid esta temporada tiene en el horizonte el juicio por su participación en el presunto chantaje a Valbuena, el cual se celebrará del 20 al 21 de octubre y la acusación le pide cinco años de cárcel y una multa de 75,000 euros.