Por Karla Villegas Gama
Los presidentes de 5 equipos expusieron sus razones
La Superliga Europea sacudió al mundo del futbol con posturas da favor y en contra, con clubes de otros países que decidieron no participar desde el día 1 y, con otros, que se deslindaron del torneo en menos de 48 horas.
Pero, ¿qué sucede en España?, ¿cuál es la postura de los clubes del torneo español, de donde emanan 3 fundadores?
LaLiga ofreció una conferencia de prensa en la que reunió al presidente Javier Tebas y a cinco presidentes de clubes para hablar sobre la Superliga.
Las posturas no fueron de extrañar: Rechazo total por parte de Levante, Real Betis, Sevilla, Valencia y Villarreal.
El primero en exponer sus razones fue José Castro, de los ‘Nervionenses’:
"El futbol es de todos, sobre todo de los aficionados (…) No podemos destruir la pasión de los aficionados por sus colores."
Uno de los momentos más contundentes del discurso de Castro llegó cuando recordó que el Sevilla se ha convertido en un actor clave de las competencias continentales, especialmente de la Europa League, de la que es máximo ganador, con 6 títulos (no ha perdido ninguna final).
"Nuestro lema ‘Nunca te Rindas’ no encaja con una competición cerrada en la que nos tengan que invitar. El poderoso Sevilla de hoy en día se ha ganado su prestigio en el campo, gracias a su buenas acciones deportivas y económicas, y entendemos que así debe seguir."
Después tocó el turno a Ángel Haro, presidente del Betis, quien señaló que tanto el fondo, como la forma de la Superliga estaban fuera de lugar:
"Se habla de una liga en la que la meritocracia desaparece (…) se debería de haber planteado en el seno de todos los actores que participamos en este ecosistema que es el futbol."
Por supuesto, el directivo habló de que una competencia como la planteada acaba con el sueño de los aficionados de que su equipo se presente en competencias europeas:
"Lo bonito del futbol, la magia del futbol, por competiciones como ésta, se ve afectado y por eso estamos totalmente en contra."
Posteriormente, la palabra fue para Quico Catalán, del Levante, quien se enfocó, en gran medida, en el tema económico, pues entiende que:
"Esta competición destruye un modelo de negocio muy definido, un modelo de éxito a nivel mundial (…) los ingresos se verían muy mermados, ante esa situación, que puede generar una inestabilidad en nuestras sociedades, es imposible de compartir y, por eso, frontalmente rechazamos este proyecto."
Al igual que sus homónimos, Catalán expresó su preocupación por los aficionados, pues “tiene derecho a soñar a estar en una competición europea y competir en los grandes estadios contra los grandes clubes. Eso, con este modelo que se presenta es inviable”.
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Mientras tanto, Anil Murthy, presidente del Valencia apeló por la cordura e invitó a “aquellos que todavía no han entrado en razón, reconsideren su posición. Esta propuesta ha hecho daño al futbol y ahora debemos centrarnos en recuperarnos de esto juntos y de forma responsable”.
El cierre fue responsabilidad de Fernando Roig, del Villarreal, quien recordó que es el presidente que más años ha estado en el cargo (24) y que en ese periodo siempre ha buscado lo más alto a nivel competencia:
"Villarreal ha llegado 3 años a jugar la Champions League y es un sueño que ha quedado para siempre con todos los aficionados. Coartar eso, limitar esa ilusión de todo un pueblo (como dice nuestro himno) no es bueno, hay que ganárselo deportivamente en el campo, luchar por ello."