Lamine Yamal, extremo de Barcelona que se convirtió en Granada en el jugador más joven en marcar un gol en la historia de La Liga, con 16 años y 87 días, aseguró que es "un honor" firmar un nuevo récord aunque lamentó el empate que le dejó "un sabor agridulce".
"Muy contento, es un honor para mó convertirme en el goleador más joven de LaLiga y del Barcelona. Me quedo un sabor agridulce por el empate, me habría gustado la victoria pero contento", manifestó.
Yamal marcó el primer tanto del Barcelona, cuando perdía por dos tantos de diferencia, una situación que provocó que no pensase en celebrar un gol especial. "En ese momento estaba pensando en remontar más que en el gol y el récord", confesó.
"Nos están tocando equipos muy intensos, que son muy fuertes en su campo. Poco a poco vamos a estar mejor y lograr mejores resultados", manifestó tras el empate del equipo de Xavi Hernández.