Por Hiram Marín
El técnico mexicano del Mallorca espera darle una alegría a la afición del equipo balear
Mallorca es un equipo que suele debatirse entre la salvación y el descenso, pero que a lo largo de la historia ha demostrado tener una afición fiel, entregada y que los sigue a todas partes, por lo que clasificar a la final de la Copa del Rey es tomada como un regalo, tal y como sucedió hace 19 años al frente de Osasuna de Pamplona.
Para el técnico mexicano Javier Aguirre, el partido contra el Athletic de Bilbao no es motivo de presión, por el contrario: lo ve como un regalo para la afición que ha aguantado de manera casi estoica los pocos momentos buenos y abundantes momentos difíciles del equipo balear, de acuerdo a lo que comentó para el programa El Partidazo, de la Cadena radiofónica COPE.
"No me pongo nervioso con la final, esto es un postre. Todo lo que venga es bueno. Nos hemos jugado el descenso que sabes, que si pierdes, te vas a Segunda o Segunda B; eso es jugarse la vida. Hay jugadores que cobran la mitad si bajas y eso es muy fuerte. Aquí hablas de cuantas entradas necesitas, si buscas hotel para tu mujer... Si eres un equipo acostumbrado a ganar, y no ganas un título, es jodido; pero nosotros estamos la mar de tranquilos".
Y añadió: "Esto es una alegría. Siendo realistas, no nos imaginábamos estar en la final, yo no tenía prima en mi contrato. Yo sumo más descensos que títulos".
Aguirre agregó que el dirigir una final en España es algo especial por el hecho de que es el país en donde, aparte de México, más ha dirigido: "He vivido en catorce ciudades de siete paises. Hay un súper país que es Japón, pero no entiendo una mier... el japonés. Yo estoy muy cómodo en España y en México porque la gente te respeta, me siento muy querido"
Finalmente, 'El Vasco' aseguró que no cambiará nada en su vida personal sea cual sea su trabajo, pues si bien es una final, para él será un partido más y 'Otro día más en la oficina': "Si gano. seguiré siendo el mismo, con Copa y sin Copa. Alguien me habló de si me imaginaba un pasillo del Real Madrid, pero no me lo imagino".