Por EFE
El mexicano asistió para el 1-0 y dio un pase clave para el segundo gol de Ángel Correa
No fue el goleador ni aportó ninguno de los cinco tantos con los que el Atlético de Madrid se impuso este domingo al Eibar, pero nada habría sido posible sin Héctor Herrera, el conjunto rojiblanco creó una goleada que ni intuía entonces, definida por Ángel Correa y promovida por el mexicano asistente en el 1-0 y clave en la jugada del 2-0.
De vuelta al 11, 22 partidos después el pasado domingo contra el Betis en el estadio Benito Villamarín, este domingo repitió en la alineación de Diego Simeone como medio centro, de nuevo al mando de una línea definitiva para cualquier equipo, como lo fue él para derribar a su oponente, a los apuros y a las visibles dificultades.
"Me da mucha bronca que no marque Correa", repetía hace una semana Diego Simeone, el entrenador del Atlético de Madrid, reencontrado con la versión más determinante del delantero argentino, goleador dos veces en 114 segundos antes del descanso, pero también con el protagonismo en las dos dianas de Herrera.
Entre los dos lo cambiaron todo superado el minuto 40, aligeraron a un equipo en estado de alerta, que no se sentía nada cómodo. Lo hicieron en 114 segundos. En el 41:18, Correa impulsó con la plancha el 1-0, en un saque de esquina botado por Kieran Trippier y prolongado de forma decisiva en el primer poste por Héctor Herrera.
En el 42:35, el Eibar -cuya puesta en escena y desarrollo del primer tiempo contrarrestó e incluso apagó al líder-, sacó del centro del campo. Dio tres toques y perdió de nuevo el balón. En el 43:12, Correa marcó el 2-0, con un precioso giro con la izquierda y el remate con la derecha. Ahí terminó el partido. 114 segundos.
La jugada pasó a mucho más tras un cambio de juego de ‘HH’ hacia la banda izquierda a la internada de Renan Lodi, que encontró a Carrasco y éste a su vez a Correa para iniciar la goleada que terminó con el 3-0 de Yannick Carrasco y con el 4-0 y el 5-0 de Marcos Llorente.
En el minuto 70, Héctor Herrera fue cambiado. Hay muchos retos por delante para su equipo y para él, que también apunta al once el próximo jueves contra el Huesca.