Por Héctor Cantú
El noruego habría puesto su condición
La llegada de Erling Haaland al Barcelona parece un sueño imposible de lograr para la entidad culé, misma que recibió la semana pasada al padre del jugador noruego y a su representante.
Más allá de las cifras desveladas por la prensa española, mismas que ya fueron desmentidas por Mino Raiola agente del jugador del Borussia Dortmund, hay un punto que no fue negado por el manejador italiano: la presencia de Messi en la ecuación.
Es cierto que Haaland no seguirá para la siguiente temporda en con el equipo alemán. El joven delantero busca nuevos aires y sabe que grandes equipos de Europa, que aspiran a ganarlo todo, están en su búsqueda.
Por ello, las reuniones con Real Madrid, Manchester City y el Barcelona para conocer los proyectos de cada uno y tomar la decisión que mejor embone en el plan de desarrollo futbolístico de Erling.
En el Barcelona, aunque sí se habló de dineros, también quedó asentado en una primera negociación, la necesidad de que Messi fuera parte del proyecto para que Haaland pudiera llegar al Barcelona sí, y solo sí, se llegaba a un acuerdo económico.
Lionel Messi sigue estando en el radar de las estrellas y el Barcelona ya tiene un plan para convencerle de que se quede, mismo que le será presentado después de que pase el Clásico ante el Real Madrid.
Si el argentino accede, entonces las puertas de varios posibles fichajes se abrirán de par en par. De otra manera, la reestructura, más allá de lo económico, tendrá que ser deportiva y moral sin el gran ídolo culé de la última era.
Si hay una ligera luz para que Haaland se decante por el Barcelona, solo será posible si Messi se queda en la institución que hoy preside Joan Laporta.