Por EFE
Atlético de Madrid venció 3-0 a Celta en una noche inolvidable para el francés
Bajo el liderazgo de Antoine Griezmann, autor de los tres tantos rojiblancos y una gran solidez defensiva, Atlético de Madrid despachó a Celta de Vigo, víctima de un grosero error de su portero Iván Villar mediado el primer acto, cuando el marcador estaba 0-0 y su equipo sometía a los rojiblancos.
Celta generó varias ocasiones, pero no marcó y lo pagó. Atlético apenas había asustado a Iván Villar con un tiro cruzado de Samu Lino hasta que el portero gallego cometió un error monumental en un centro sin demasiado peligro que no fue capaz de sujetar, Álvaro Morata apareció por allí y Villar, intentando enmendar su fallo, lo derribó.
Simeone retocó su equipo en el descanso, y la entrada de Molina y Riquelme dieron otro aire al conjunto rojiblanco, con mayor presencia en la zona de creación. El Celta no traicionó su alma de equipo valiente, y Bamba rozó el empate con un potente disparo que se estrelló en el larguero.
El sueño celeste de arañar algún punto se esfumó poco después tras una genialidad de Griezmann, que se marchó de cuanto rival le salió al cruce para plantarse en el área y superar a Guaita con una pizca de suerte. Ese tanto destrozó al Celta, al que Griezmann tumbó definitivamente minutos después para cerrar su gran noche en la que superó la marca de 250 goles convirtiéndose en el primer futbolista ‘Colchonero’ en anotar tres goles como visitante.