El futbol de los Estados Unidos se ha convertido en una plaza en la que terminan jugando las grandes estrellas del futbol actual.

Y aunque esto se ha convertido en una constante en las últimas temporadas, uno de los primeros en hacerlo fue uno de los más grandes en la historia del futbol: Pelé.

El ex astro brasileño decidió en algún momento dejar los colores de su amado Santos, el equipo con el que lo consiguió absolutamente todo. Su llegada se dio en 1975, más de dos décadas antes de que surgiera de manera oficial la Major League Soccer.

O Rei nunca lo escondió. Su decisión de aceptar la propuesta de romper su promesa de jugar siempre para el equipo de negro y blanco solo podía darse por el dinero. Más de cuatro millones de dólares terminaron por convencer a Pelé de convertirse en el máximo embajador del futbol en un país donde se conocía muy poco del llamado ‘soccer’.

El 15 de junio del mismo año debutó con el equipo de la Gran Manzana ante Dallas Tornado y lo hizo como lo hacen los grandes, con gol y asistencia.

Pelé sería la primera de muchas otras estrellas de la época que terminarían por transitar en el futbol como Franz Beckenbauer y Johan Cruyff.

Dos años después de su llegada, Pelé sería campeón por primera vez en Estados Unidos con aquel Cosmos que hasta la fecha sigue siendo considerado como el primer equipo ‘galáctico’ de la historia.

En total, Pelé jugaría en la Gran Manzana más de 100 partidos, en los que terminaría por marcar 64 goles.