Las Águilas del América se convirtieron en el primer finalista de la CONCACAF Liga de Campeones luego de dar cuenta de Philadelphia Union por 2-0 de visitante y dejar en 4-0  el marcador global.

El equipo mexicano hizo un partido redondo en territorio estadounidense y logró controlar los embates del local para hacer que  el 2-0 obtenido en la cancha del Estadio Azteca, cimentara el camino para conseguir el par de goles que los catapultó directamente a la final.

En la primera mitad, los azulcremas fueron muy superiores al equipo de los Estados Unidos. Roger Martínez fue pieza clave, pero faltó contundencia y claridad a la hora de tejer jugadas que pudieran dejarlos en ventaja ante la zaga del Union.

La noche se vistió de gala con la presencia del arquero Guillermo Ochoa, quien a los cinco minutos del complemento detuvo un penal que, de haber entrado, hubiera puesto en serios aprietos al equipo mexicano.

Ochoa se tendió por su costado izquierdo y logró desviar la pelota para evitar que Philadelphia quedara a un gol de forzar a la definición desde la tanda de penales.

La puntilla al equipo de la MLS llegó a 10 minutos del final con una jugada por derecha. Nicolás Benedetti cerró la pinza para marcar el único gol de la noche, el tanto que enterró definitivamente las aspiraciones del Union de poder avanzar al siguiente partido.

Ya en el complemento y con el equipo mexicano comandando las acciones, llegó el tanto final del encuentro. América repitió la dosis para no dejar lugar a dudas en los pies de Henry Martín, quien entró de cambio y se encontró con un rebote dentro del área que mandó guardar.

Con este resultado se confirma una nueva edición entre clubes mexicanos en la CONCACAF Liga de Campeones por novena ocasión desde 2008.

Así, América estará en espera de conocer a su rival, que se definirá en el duelo entre Monterrey y Cruz Azul a disputarse, la vuelta, el 16 de septiembre en la que será su tercera final de la CONCACAF Liga de Campeones.