Por EFE
Los directivos aseguran que han reestructurado y mejorado el proyecto.
La Superliga anunció que buscará el diálogo con la UEFA y con los clubes que se muestran reacios a sumarse al proyecto, aseguró Bernd Reichart, CEO de la empresa A22 Sport Mangement, encargada de impulsar el proyecto liderado por Real Madrid, Barcelona y Juventus.
"Tenemos posiciones contrarias, es claro. Pero creo que el diálogo es precisamente necesario entre posturas distintas para buscar soluciones", dijo en el podcast Einfach Lupfen del madridista Toni Kroos y su hermano Felix.
"También buscamos el contacto con otros clubes, muchos de los cuales se niegan a hablar con nosotros por temor a las reacciones", agregó.
El alemán aseguró que, desde la primera propuesta sobre la Superliga, se ha aprendido mucho, como por ejemplo, el abandono de la idea de que haya miembros permanentes y que en cambio haya un sistema de ascenso y descenso.
Sin embargo, el empresario se mostró convencido de que hay asuntos que estaban en la idea original sobre las que hay un consenso, más allá de los clubes implicados en el proyecto.
"Estamos de acuerdo que en el mundo del futbol de que hay cosas que andan mal. Creemos que en Europa no se explota su potencial y que los torneos de clubes deben ser organizados por ellos mismos, lo mismo que las ligas nacionales", aseguró.
"Los equipos corren todos los riesgos y no tienen nada que decir en sus competiciones. Los fanáticos apoyan a los equipos, no a las instituciones con sede en Suiza", agregó.
Entre los problemas que señaló Reichart está el que el sistema actual de financiación está bajo presión, lo que se reforzó durante la pandemia pero que también tiene razones estructurales.
El segundo punto es la calidad y el atractivo de la competición, en la fase de grupos hay duelos en los que ya no se juega nada. "Si tienen un partido en el que no hay nada juego, y solo puedes llevar a la sexta parte de los espectadores habituales al televisor, tienes un problema", dijo.
Reichart dijo que espera que la resistencia por parte de los fanáticos, sobre todo en Inglaterra ceda, y cree que la misma estaba relacionada con el proyecto inicial y no con el que ahora se está planteando.
"Lo que queremos es hacer el fútbol más atractivo y que los clubes tomen la organización de las competiciones en sus manos", aseguró.